Confesión nº 16.

Dicen ella sueña despierta desde los 18..

La mirada perdida, la garganta seca, ojos llorosos... Le arden las noches y le escuecen las heridas, pesa lo falso, agobia todo mas que el nada, ama lo prohibido, le excita lo prohibido, muerde las tardes, y se fuma lo verde y lo marrón. Odia que la controlen, que le digan lo que tiene que hacer, odia esperar, pero le gusta que le esperen, ríe, con ganas, y sin ellas también. No se equivoca casi nunca, aunque tal vez se equivoca casi siempre, mira por la ventana, escribe en su papel mojado, con las manos frías y ese lápiz casi sin punta, y expresando en ese cacho de alma hecha papel, lo que siente, madurar con los daños, no con los años.

Confesión nº 15.

Esta bien, hagamos un trato, tu sabes que puedes contar conmigo, no hasta dos, ni hasta diez, sino contar conmigo. Te alerto que si alguna vez me miras a los ojos y ves un gran amanecer resplandeciente, sintiendo pequeñas cosquillas en el estomago, que puedes contar conmigo, no hasta dos, ni hasta diez, sino contar conmigo, que si alguna vez me encuentras enfadada que igualmente amor, puedes contar conmigo, no hasta dos, ni hasta diez, sino contar conmigo. Es tan bonito saber que tu existes, yo, te doy mi si, para siempre, a cambio tu..., solo te pido que no cuentes ni hasta dos, ni hasta diez, sino que sepas que puedes contar conmigo, para siempre. Ahora te digo, que no puedo medir el tiempo que quiero estar contigo, empecemos con un, para siempre. No temas, nuestro destino es estar juntos.

Confesión nº 14.

Bajo a beber a los instantes que me subes, y voy sembrando flores en tus latitudes, mientras tanto vamos doblando las agujas del reloj, y hago esto eterno en tu cuerpo, me sostengo en tu cuello, un firmamento estrellado envuelve este encuentro. Morder tus labios, besarte creando una obra de arte..No es que este lejos, es que estoy en una nube.

Confesión nº 13.

Te amo, te amo con los ojos abiertos, con los ojos cerrados; te amo despierto, y dormido; te amo de Norte a Sur, de Este a Oeste; te amo en la ciudad, en el campo, en la playa, y en la montaña; en el frío y en el calor, te amo mas allá de mis manos, de mis ojos, mas allá de nuestros cuerpos, mas allá de lo humano, todos los días de mi vida.
Es de esa clase de personas, que te obligan a sonreír.. } 

Confesión nº12.

Este frío. Esta humedad. Esta sensación. Todo es como hace un año, en París. Este tiempo estúpido me recuerda a aquella ciudad perfecta. Aun con las manos frías veo la nieve teñir de blanco las calles, el ruido de la lluvia golpeando los cristales, el olor del café caliente en una taza, todo es como hace un año..